El primer domingo de junio de 2027, en menos de dos años, se renovará la cámara de diputados del Congreso de la Unión y se elegirá a los titulares del Poder Ejecutivo de 17 entidades federativas del país. También se espera la concurrencia de la elección de personas juzgadoras de los poderes judiciales federal y locales.
En elecciones intermedias anteriores la participación ciudadana ha disminuido sensiblemente respecto a las elecciones presidenciales, diversos estudios mencionan de 10 a 15 puntos porcentuales a la baja de votantes de una elección a otra, principalmente en distritos y estados donde no hay concurrencia con la elección de gobernadores.
En 2027 se espera una jornada electoral diferente, con elementos que hacen suponer condiciones únicas:
1. En la elección federal, Morena y aliados buscarán obtener mayoría por cuarta ocasión consecutiva. En 2018, 2021 y 2024 ganaron prácticamente todos los distritos de mayoría relativa. El escenario parece propicio para que el resultado se repita, incluyendo que ahora gobiernan 24 de 32 entidades federativas. Sin embargo, la historia reciente de nuestro país tiene registro del denominado “voto de castigo” al partido gobernante en 1997, 2003, 2009 y 2015, que, si bien ha concedido mayorías simples en la cámara de diputados, no ha otorgado mayorías absolutas en el mismo recinto. Adicionalmente, la elección podría realizarse con un nuevo marco legal generado por la reforma electoral propuesta por la presidenta de la república en días pasados, que después de las consultas anunciadas, entraría en vigor en junio de 2026, un año antes de la elección federal intermedia.
2. las 17 gubernaturas en juego representan más de la mitad de los gobiernos estatales y suman el 33 por ciento del padrón electoral mexicano. Ordenando los estados por el número de electores, de mayor a menor, encontramos que Nuevo León, Michoacán, Baja California, Guerrero, Sinaloa, San Luis Potosí y Sonora tienen más de dos millones de ciudadanos inscritos en el padrón electoral; le siguen Querétaro, Quintana Roo, Zacatecas, Aguascalientes y Tlaxcala con padrones electorales dentro del rango de 1 a 2 millones de personas en condición de ir a votar; mientras que Nayarit, Campeche, Colima y Baja California Sur tienen menos del millón de electores cada uno. Otro aspecto para considerar es que cuatro de ellos, Aguascalientes, Chihuahua, Nuevo León y Querétaro, hoy están gobernados por el Partido Acción Nacional.
3. hasta el momento está contemplada la concurrencia de la segunda elección del Poder Judicial, donde se elegirá a la mitad de las plazas de jueces y magistrados que no fueron sometidas al voto popular en 2025. Entre los puestos a elegir destacan las magistraturas del tribunal electoral federal, los cargos de magistrado de circuito, los juzgados de distrito del poder judicial federal más la mitad de las personas juzgadores del ámbito estatal, como ocurrió en junio de 2025.
En el escenario que se avecina, los partidos políticos por una parte y los aspirantes a los diferentes puestos de elección popular de los poderes ejecutivo y judicial por otra, enfrentarán condiciones inéditas de competencia, por lo que requieren estudios e investigaciones de los sentimientos y expectativas de la sociedad junto con las preferencias electorales de los ciudadanos con el fin de obtener resultados favorables en las tres etapas del proceso: la construcción de la candidatura, el desarrollo de la campaña electoral y la preparación de la jornada electoral.
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