Sheinbaum tiene ante sí la oportunidad de figurar pisando fuerte para potenciar el papel de México en el mundo si los objetivos son claros y congruentes como hasta hoy lo ha dicho.
EL 1 de octubre del 2024, se escribió historia al tomar protesta la primera Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, con un contundente triunfo y legitimidad.
Entró al Congreso de la nación para tomar protesta como Presidenta con la primera ausencia internacional, tradicional en México, la del Rey Felipe VI de España, decisión que tomó como presidenta electa: no envió invitación a la casa real siendo el jefe de estado de ese país, sino sólo al gobierno español, por no responder la carta que enviará su antecesor Andrés Manuel López Obrador a ese país en el 2022 solicitando se ofrecieran disculpas por parte de la corona española a los pueblos originarios de México por las atrocidades cometidas durante la conquista.
Ante el asombro de muchos y la gratitud del presidente saliente, la Presidenta Scheinbaum empezó pisando fuerte y firme; eligió un actor internacional relevante, pero no trascendente para las relaciones comerciales de ese país con el nuestro, siendo España el segundo socio comercial de México. Para algunos fue parte de lo que le ordenó su predecesor, pero dejó muy claro que fue su decisión sentando un precedente del nivel de decisiones que está dispuesta a tomar como primera mandataria. ¿Será que hoy podríamos hablar de una nueva era para la política exterior de México?
Sheinbaum tiene ante sí la oportunidad de figurar pisando fuerte para potenciar el papel de México en el mundo si los objetivos son claros y congruentes como hasta hoy lo ha dicho.
Bajo el lema de la “Cuarta Transformación” que nos promete un cambio de régimen y de la vida pública de México ¿será la política exterior uno de los puntos más relevantes del programa sexenal? En el contexto de la política global México juega un papel importante desde el punto de vista comercial por su Tratado de Libre Comercio con América del Norte, a la vez que un papel vulnerable por temas migratorios hacia esa región, dependiendo del punto de vista del posible ganador o ganadora de las elecciones en Estados Unidos; que en ambos casos parecen tener una visión comercial más proteccionista y proclives a frenar la migración por sus ofertas de campaña.
La nueva mandataria de México podrá percibir la situación de México ante varios países y regiones justo ahora que está reformando la administración pública federal y, sobre todo antes de concluir la definición del presupuesto de egresos del 2025.
Pero ¿cuál es el papel que la Presidenta Scheinbaum va a jugar en el ámbito de lo multilateral, de los conflictos armados, de nuestra posición frente a los conflictos entre Ucrania y Rusia, en el Medio Oriente o frente al Pacto del Futuro propuesto por la última Asamblea General de las Naciones Unidas?
Sabemos que la Presidenta asistirá a la Cumbre del Grupo de los 20 que se celebrará en Brasil los próximos días de noviembre, en donde tendrá la oportunidad de saludar a los mandatarios de veinte naciones y los representantes de la Unión Europea y de la Unión Africana, pero sobre todo será el primer encuentro con el Presidente o Presidenta de los Estados Unidos. ¿Será este foro un momento perfecto para que se definan los primeros pasos de la política exterior de México de la nueva Presidenta?
Su éxito dependerá no solo de su capacidad para implementar las acciones y cambios efectivos sino también de su habilidad para navegar las complejidades propias de las relaciones internacionales contemporáneas.
Las expectativas son muchas, pues no sólo asiste como primera mujer Presidenta de México, sino como una mujer científica que está siendo precisamente en estos momentos galardonada con la medalla que otorga el Nobel Sustainability Trust, dada su gestión al frente del gobierno de la Ciudad de México, por sus políticas urbanas innovadoras, de liderazgo climático, participación comunitaria, promoción de energías renovables e iniciativas de resiliencia. Más allá de si son las razones adecuadas, lo cierto es que la colocan en la escena internacional con temas relevantes que van acorde con su trayectoria académica, que ha sido el sello de su propio perfil como Presidenta de México.
Como se observa la definición de política exterior se presenta en un contexto complejo y desafiante. Su administración hereda un legado diplomático marcado por tensiones y contradicciones, así como por un enfoque ideológico y a la vez pragmático, de baja presencia internacional, que caracterizó el gobierno de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
En su discurso inaugural, Sheinbaum subrayó que su política exterior continuará alineándose con los principios constitucionales de México, que incluyen la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de controversias. Estos principios reflejan un compromiso con una diplomacia que prioriza la soberanía nacional y la cooperación internacional sin imposiciones externas. Además, enfatizó la importancia de fortalecer las relaciones económicas y culturales con América Latina y el Caribe, destacando la historia compartida y el compromiso mutuo entre estas naciones (Velázquez Flores, 2024).
Se identifica como uno de los objetivos principales, el de posicionar a México (una vez más) como líder regional concretamente en temas de desarrollo y cooperación.
Para ello, ¿propondrá acciones para mejorar y recuperar nuestras relaciones bilaterales con países latinoamericanos, que en el sexenio anterior se vieron dañadas con algunos países como lo fue Perú, Ecuador o las recientes tensiones con España? Y ¿cuál será su posición ante la Organización de los Estados Americanos y otros organismos regionales
Las inconsistencias en la política exterior durante el mandato del Presidente López Obrador dejó a México en una posición expectante. Sheinbaum tiene la oportunidad de establecer una política exterior más coherente, concreta, precisa y presente. Esto con especial y urgente énfasis para aumentar nuestra participación en foros internacionales y fortalecer su presencia en organismos multilaterales; la falta de atención a estos aspectos durante el gobierno anterior dejó a una percepción de que México “está” pero “no está” en el ámbito internacional, es decir “figuramos, pero no pintamos”. El cómo se logrará esto se sigue definiendo y se definirá conforme avance este sexenio; por lo pronto, se ha ofrecido fortalecer el Servicio Exterior Mexicano, como la ha hecho cada presidente entrante, que implica no solo aumentar los recursos destinados a los consulados y embajadas, sino también mejorar la capacitación del personal diplomático para abordar los desafíos contemporáneos como la migración, cambio climático, cultura, innovación y desarrollo, bajo una política exterior feminista. Con un particular interés en la atención a los mexicanos en el extranjero como una prioridad, sobre todo en los Estados Unidos.
Por lo pronto como primer movimiento vemos algunos nombramientos; Marcelo Ebrard en la Secretaria de Economía, Alicia Bárcena en la Secretaria del Medio Ambiente, ambos con gran experiencia internacional y ex cancilleres de México, pero el más relevante para esta tarea es sin duda el nombramiento del nuevo Secretario de Relaciones Exteriores a Juan Ramón de la Fuente, exembajador de México ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York durante el periodo del presidente López Obrador.
El Dr. Juan Ramón de la Fuente, (cercano a la Presidenta desde sus participaciones en temas de la Universidad Autónoma de México, UNAM) en su primera reunión con el personal de la Cancillería, llamó a los miembros del servicio exterior mexicano (SEM) a “revitalizar la diplomacia y fortalecer el servicio exterior del país”, a estar dispuestos a hacer los ajustes necesarios para adaptarnos a las necesidades del presente, con una mirada fresca llamó a repensar cuál es el papel de México ante los cambios en el mundo y destacó la política exterior feminista: “Les pido que me ayuden para que en los próximos años podamos alcanzar una verdadera equidad entre hombres y mujeres en nuestras representaciones en el mundo” (Perry, 2024)
Con total respaldo a Claudia Sheinbaum, en palabras del canciller Juan Ramón de la Fuente se quiere lograr “tener una buena política exterior que brille, que sea un reflejo del gran primer gobierno de la primera mujer presidenta de México. (Perry, 2024).
La política exterior del gobierno de Claudia Sheinbaum enfrentará desafíos significativos desde el inicio. El más apremiante será tranquilizar a los mercados o a los posibles inversionistas y a todas las naciones de las que somos socios y aliados estratégicos, que las reformas constitucionales, sobre todo la del poder judicial, son pasos encaminados a la transformación de la vida pública en concordancia con el segundo piso de la cuarta transformación y en congruencia con el cambio de régimen que propone cambios de fondo para la vida democrática del país, sobre todo ahora que se habla de la relocalización de empresas en nuestro país.
Será también la oportunidad de normalizar algunas relaciones dañadas, establecer una política más coherente, así como fortalecer el papel internacional de México. A medida que avance su administración, será crucial observar cómo equilibrar estos objetivos con la visión ideológica de los gobiernos de la transformación. Parece además un afortunado momento, la nueva mandataria de México podrá percibir la situación de México ante varios países y regiones justo ahora que está reformando la administración pública federal y, sobre todo antes de concluir la definición del presupuesto de egresos del 2025, es decir, calcular las baterías necesarias para impulsar su agenda doméstica e internacional.
“Les pido que me ayuden para que en los próximos años podamos alcanzar una verdadera equidad entre hombres y mujeres en nuestras representaciones en el mundo”.
Sheinbaum tiene ante sí la oportunidad de figurar pisando fuerte para potenciar el papel de México en el mundo si los objetivos son claros y congruentes como hasta hoy lo ha dicho:
Su éxito dependerá no solo de su capacidad para implementar las acciones y cambios efectivos sino también de su habilidad para navegar las complejidades propias de las relaciones internacionales contemporáneas. La comunidad internacional estará atenta a cómo se desarrollan estos aspectos clave durante su mandato.
“A México se le respeta!
Referencias
Perry, M. (2024, October 3). Propone Juan Ramón de la Fuente revitalizar la diplomacia y fortalecer servicio exterior Propone Juan Ramón de la Fuente revitalizar la diplomacia y fortalecer servicio exterior. López-Dóriga Digital. Retrieved October 31, 2024, from
Redacción El Universal. (2024, October 1). ¿Qué esperar del gobierno de Sheinbaum en economía, seguridad y política exterior? El Universal. Retrieved October 31, 2024, from https://www.eluniversal.com.mx/nacion/que-esperar-del-gobierno-de-sheinbaum-en-economia-seguridad-y-politica-exterior/
Sheinbaum, C. (2024, October 1). Estas son las 100 promesas de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. EL PAÍS. Retrieved October 31, 2024, from https://elpais.com/mexico/2024-10-02/estas-son-las-100-promesas-de-claudia-sheinbaum-como-presidenta-de-mexico.html
Trader, V. (2024, August 14). Sheinbaum y los retos de la herencia diplomática de AMLO – DW – 14/08/2024. DW. Retrieved October 31, 2024, from https://www.dw.com/es/claudia-sheinbaum-y-los-retos-de-la-herencia-diplom%C3%A1tica-de-amlo/a-69943428
Velázquez Flores, R. (2024, octubre 14). Los retos inmediatos de política exterior para el gobierno de Claudia Sheinbaum. Foreing Affairs Latinoamerica. https://revistafal.com/los-retos-inmediatos-de-politica-exterior-para-el-gobierno-de-claudia-sheinbaum/